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Kant y los ideales del mundo moderno

  • Cristina Alayza
    Docente del Departamento de Humanidades

Immanuel Kant (1724-1804) es, sin duda, un pensador indispensable de la Modernidad filosófica; de él bien se puede decir que es uno de los filósofos que encarna con mayor plenitud los ideales del mundo moderno en general y de la Ilustración en particular. La tripartición de los ámbitos de experiencia propiamente racionales que lleva a cabo en su proyecto crítico (la ciencia, la moral y la estética) es una muestra clara del afán sistemático y de la exigencia de delimitación (debidamente justificada) que caracterizan a la Modernidad. No obstante, a pesar de su innegable importancia, es un autor ciertamente difícil de leer (tanto por su estilo como por la complejidad de su pensamiento), lo cual ha generado no solo un cierto rechazo, sino incluso una mala comprensión de su propuesta filosófica; y no solo entre el público poco familiarizado con su pensamiento, sino incluso entre los especialistas.

En relación con la posición estética kantiana (tema que aquí nos convoca), es sabido que la suya es una de las propuestas teóricas más influyentes del llamado “formalismo estético” (postura que sostiene que lo que determina si algo es “bello” está dado por sus condiciones formales, prescindiendo así del contenido). Esto ha suscitado amplias discusiones y críticas, llegando, incluso, a considerarlo absolutamente desfasado. Asimismo, la estética kantiana también es conocida por haberse tomando en serio la tarea de esclarecer (y con la rigurosidad propia que se exige de un filósofo) la sensibilidad y los “modos de recepción” del sujeto. De hecho, uno de los núcleos básicos de su propuesta es que la experiencia estética está basada en el sentimiento del sujeto, en aquel “sentimiento vital de placer y displacer” que el mismo autor menciona en los primeros parágrafos de su Crítica de la facultad de juzgar (1790), obra en la que se ocupa de esta sensibilidad estética. ¿Puro formalismo, entonces, o recuperación de la sensibilidad estética en sus propios términos?

Con todo, la polémica respecto a la estética kantiana está lejos de quedar zanjada y, desde hace ya varias décadas, la propuesta de Kant ha vuelto a ser del interés de especialistas y artistas, quienes han revalorado, entre otras cosas, las teorías kantianas de lo sublime y del genio o su apreciación del diseño, el color y la música. Es en este contexto que, aun siendo innegable la larga posteridad (positiva o negativa) que esta propuesta ha tenido en la teoría de las artes y en las prácticas artísticas desde su formulación allá hacia fines del siglo XVIII, encontramos la validez de preguntarnos por la vigencia de la estética kantiana: ¿tiene aún vigencia el punto de vista estético kantiano?; en ese caso, ¿desde qué perspectiva la tendría? Y, ¿cómo ha sido revisada y actualizada (ya sea para afirmarla o rechazarla)? Estas y otras preguntas serán discutidas a la luz de la exégesis de la propia obra de Kant y de la revisión de miradas más contemporáneas en torno a su pensamiento.

El viernes 17 de junio a las 4 p.m. será el conversatorio Diálogos sobre la vigencia de la estética kantiana en el aula H212 de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas. Participarán George Clarke, Julio Del Valle, Kathia Hanza y Roger Pérez. Mira la información completa en la Agenda PUCP.

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