De cada videojuego aprendemos algo. Gracias a Age of Empires conocimos la historia medieval de manera divertida, Medal of Honor hizo que viviéramos la II Guerra Mundial y hasta un título, en apariencia menos ilustrativo, como FIFA nos dota de habilidades motrices. Pero qué pasaría si a la motivación de jugar se le agregara una intencionalidad educativa dirigida. El aprendizaje sería, sin duda, mucho mayor.

En esa línea el Grupo Avatar, la Facultad de Arte y Diseño y el Vicerrectorado Administrativo de la PUCP presentan la Diplomatura de Estudio en Diseño e Integración Educativa de Videojuegos, el cual muestra por qué los videojuegos son una herramienta útil para el aprendizaje de los estudiantes. “Creemos que es importante tratar a los videojuegos como los materiales educativos del siglo XXI que los docentes de primaria y secundaria van a utilizar”, señala la Mg. en Gestión de la Educación y docente de la diplomatura, Giannina Bustamante. Por su parte, el coordinador de la diplomatura, el Lic. Ricardo Navarro, comenta al respecto: “El videojuego es una herramienta genial para ser utilizada en educación, pero no sirve de nada si no cuenta con la guía de un docente”.

Los niveles de la diplomatura

Como si de un videojuego se tratara, la diplomatura está estructurada en 7 cursos in crescendo que uno debe ir superando. En cada uno de ellos, se brinda herramientas e insumos para desarrollar competencias de autonomía, trabajo en equipo y resolución de problemas. De esta manera, busca que los alumnos aprendan a diseñar sesiones de clase en las cuales se inserte el videojuego con un objetivo claro. “Así se obtiene una clase con mayor nivel motivacional”, explica Navarro.

Uno de los cursos principales es el de Planificación educativa con integración de videojuegos, impartido por Bustamante. En él, los participantes usan lo aprendido en los cursos anteriores de la diplomatura y vinculan dicho conocimiento de manera coherente con el currículo nacional. La diplomatura será semipresencial y cada alumno contará con un tutor que se encargará de resolver las dudas que surjan fuera del salón. Los temas impartidos abarcan modelos teóricos de aprendizaje con tecnologías y conceptos del diseño de videojuegos relacionándolos con el contexto educativo.

Una de las características de la diplomatura es su carácter multidisciplinario. Hay docentes de diseño gráfico, educación, psicología, matemáticas, sociología, entre otras carreras. El enriquecimiento que genera esta mixtura se observa, por ejemplo, cuando el psicólogo educacional ayuda a definir mejor los objetivos, mientras que el ingeniero enseña a programar el software del videojuego y el diseñador gráfico busca presentarlo de la forma más atractiva posible.

¿Cómo es un videojuego educativo ideal?

Antes de idear la mecánica del videojuego, se debe pensar qué deberán saber los estudiantes al final de la clase. “El videojuego tiene que ser parte del objetivo de aprendizaje”, comenta Navarro. Cuando ya se tiene este punto definido, lo siguiente es crear la estructura, las reglas y, en algunos casos, la narrativa del videojuego. Todos esos elementos deben estar al servicio del objetivo buscado. Los acercamientos son diferentes de acuerdo con lo que se quiere enseñar, pues aprender a sumar requiere una mecánica de videojuego distinta que enseñar la historia de nuestra independencia.

Al final de la diplomatura, los estudiantes tendrán un prototipo funcional y amigable de videojuego orientado a la educación. Además, aprenderán a implementarlo en un salón de clases. Y no solo eso, pues seguramente querrán continuar la aventura y pasar al siguiente nivel, tal como lo afirma Bustamante: «Los que terminen la diplomatura van a querer realizar otros títulos por su cuenta, pues notarán que mejoran su desempeño laboral, y motivan a sus alumnos a aprender de manera moderna y divertida”.

Visita la página web de la Diplomatura de Estudio en Diseño e Integración Educativa de Videojuegos