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Noticia

La primera consulta previa en el Perú favorece a un área de conservación

El Dr. Óscar Espinosa, docente del Departamento de Ciencias Sociales, comenta sobre la formalización de la creación del Área de Conservación Regional Maijuna – Kichwa en Loreto, la primera consulta previa en el Perú.

  • Texto:
    Akira Maeshiro
  • Fotografía:
    Felix Ingaruca

El pueblo indígena maijuna ha ganado una batalla histórica contra su extinción. Luego de una larga lucha, recientemente ha sido oficializada la creación del Área de Conservación Regional Maijuna – Kichwa en Loreto. “Es una zona muy importante y en riesgo. Los maijuna han sobrevivido a la época del caucho y han sido muy golpeados históricamente”, declara el Dr. Óscar Espinosa, docente del Departamento de Ciencias Sociales.

También conocidos antiguamente como “orejones”, porque solían colocarse un trozo de madera topa en el lóbulo de sus orejas, los maijuna fueron esclavizados y diezmados por enfermedades; y sus territorios ocupados por madereros ilegales, colonos, narcotraficantes y miembros de las FARC. Según cifras del INEI, la población de las comunidades maijuna se estimaba en 190 personas en el 2007. La desidia del Estado los estaba desapareciendo.

De esta forma, en un intento por proteger sus recursos y su cultura, se unieron al pueblo kichwa y al Gobierno Regional de Loreto para ser protagonistas del primer proceso de consulta previa en el país y buscar la creación del área de conservación. “Era relativamente sencillo, con poca gente involucrada, y era un tema no conflictivo”, comenta Espinosa. Sin embargo, a pesar de que el proceso de consulta previa había culminado, la promulgación del decreto tardó cerca de dos años.

“La propia organización de las comunidades, especialmente los maijuna, ha estado detrás de este tema porque se demoraba en salir el decreto, lo que generaba desconfianza. La gente se preguntaba qué estaba pasando. Y en realidad nunca ha habido una explicación clara”, declara el docente.

Así, a puertas de una demanda, el 17 de junio pasado, el Poder Ejecutivo promulgó el Decreto Supremo Nº 008-2015 del Ministerio del Ambiente. El área comprende una superficie de 391,039 hectáreas con 8,200 metros cuadrados, y se ubica en los distritos Putumayo, Napo, Mazán y Las Amazonas, en la provincia de Maynas, así como en Pevas, en la provincia de Mariscal Ramón Castilla del departamento de Loreto. Su establecimiento tiene como objetivo, de acuerdo con el decreto, “conservar los ecosistemas existentes, especialmente las terrazas altas y cabeceras de cuerpos de agua, y se garantiza la provisión de recursos naturales, agua y otros servicios ecosistémicos a la población local”.

Sin duda, la creación del área de conservación es un paso importante para el futuro de las comunidades de la zona. “En la Amazonía, es muy fácil calificar una zona como eriaza y que está a libre disponibilidad para cualquier concesión, lo que es una contradicción, porque el término supone un territorio que no produce, pero acá estamos hablando de bosques”, señala el docente.

Asimismo, Espinosa advierte que las expectativas de la población son mayores a las restricciones reales que tiene el área de conservación. “Esto ha generado, en muchos lugares, tensiones porque cuando las comunidades indígenas han aceptado la creación de reservas, lo han hecho pensando que es territorio de ellos para sus actividades de subsistencia”, señala. Las posibilidades de que puedan darse en concesión zonas del área de conservación para la industria extractiva están presentes y están condicionadas a la evaluación del impacto ambiental por parte del Estado.

Consulta previa

La consulta previa nació en el 2011 para establecer un diálogo entre el Estado y los pueblos indígenas con el fin de llegar a acuerdos sobre medidas legislativas o administrativas que puedan afectarlos directamente. Para Espinosa, es vital que la buena voluntad siga siendo el impulso de los procesos de consulta. “Si se maneja mal, si su implementación no se cumple e importa poco lo que la gente piense, será un caldo de cultivo para conflictos. La gente de las comunidades no ve esto como un trámite, es una muestra de respeto y reconocimiento”, finaliza Espinosa. Por lo pronto, la creación del área de conservación regional en Loreto es un triunfo de los maijuna, que en su lengua originaria significa “nosotros mismos”.

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