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Informe PuntoEdu: Las nuevas tecnologías y la educación

Las instituciones educativas, así como la forma de enseñar y de aprender, se han visto afectadas con la introducción de las conocidas TIC. ¿Se están aprovechando de manera productiva en el aprendizaje? Expertos de la PUCP opinan.

  • Texto:
    Lourdes Mochizuki

Es un día cualquiera. Suena el despertador de tu celular, lo apagas, revisas si hay algún mensaje importante, te levantas. Mientras te alistas para un día más de estudios, prendes el televisor para escuchar las noticias. Llegas a la universidad y utilizas los laboratorios para avanzar tus trabajos. ¿Te has puesto a pensar cuán presentes están las tecnologías en tu vida diaria?

No es ninguna novedad enterarnos de que el uso extendido de la tecnología está modificando la manera de concebir la vida en sociedad. El mundo laboral, las relaciones sociales y también la educación son vulnerables a las innovaciones y a los desafíos que implican las tecnologías de la información y comunicación (TIC). La razón de ser de las instituciones educativas, y la forma de enseñar y aprender, se han visto afectadas con la introducción de las conocidas TIC. Sin embargo, estas herramientas no solo deben adoptarse, sino que necesitan adecuarse a los diferentes contextos y realidades, y, sobre todo, ser utilizadas de manera productiva para el aprendizaje. “Necesitamos que las personas puedan apropiarse de las tecnologías y que aprendan a usarlas para aquello que les sea útil. La idea es construir conocimiento, no solo recibirlo”, señala la Dra. Carmen Rosa Coloma, decana de la Facultad de Educación.

Pero, ¿cómo se refleja la irrupción de las TIC en la educación? ¿Qué cambios genera? No solo consiste en la omnipresencia de las computadoras, los buscadores que absuelven todas las dudas y los contenidos multimedia, sino en el hecho de tener acceso ilimitado a la información a través de internet o bibliotecas virtuales, y de poder pasar de receptores pasivos a productores activos de conocimiento.

Ante este fenómeno, los centros educativos no pueden estar ajenos a la implementación de las TIC, y su profesorado requiere de una ‘alfabetización digital’. “Se vuelve vital el uso de las herramientas, pero no es solo saber utilizarlas, sino cómo, a través de ellas, puedo acercarme más al estudiante, transmitirle información de manera interactiva”, afirma la Dra. Coloma. Por su parte, el Mg. Eduardo Villanueva, docente del Departamento de Comunicaciones, afirma que la única forma de obtener resultados positivos usando tecnologías en la educación es enfrentando las diferencias que ofrece en términos de aprendizaje. La distribución de la tecnología y su presencia en la sociedad es bastante asimétrica (zonas urbana y rural). Entonces, ¿cómo reaccionan una vez que tienen acceso a ella? “La tecnología y los medios digitales son utilizados, sobre todo, para el entretenimiento, y es muy difícil que se cambie esto. Terminan inclinándose a la gratificación, más que a la búsqueda de conocimientos”, indica Villanueva.

Ante este problema, el Dr. Cristóbal Cobo, investigador del Oxford Internet Institute de la Universidad de Oxford (Reino Unido), pone énfasis en utilizar este entorno basado en el juego para un mayor involucramiento del alumno. Propone no solo juegos de corte lúdico, sino también los de estrategia, aquellos que estimulen el trabajo en equipo o que hagan pasar por etapas, lo que proporcionará mayor experticia. “Yo diría que una de las cosas más interesantes del juego es el estupendo escenario para estimular un espacio de colaboración distribuida”, señala.

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