Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Noticia

¿Cómo evitar que nuestros objetos favoritos sean víctimas de la oxidación?

El Dr. Santiago Flores, coordinador académico del Instituto de Corrosión y Protección, nos explica los efectos de la humedad sobre los metales y cómo paliarlos.

  • Texto:
    Diego Grimaldo

Bicicletas, automóviles, electrodomésticos. Todo aquello que tenga metal entre sus componentes puede ser víctima de la oxidación y correr el riesgo de estropearse, en especial en una ciudad como Lima, donde el porcentaje de humedad es alto. En términos generales, según el Dr. Santiago Flores Merino, coordinador académico de la Dirección Accesitaria del Instituto de Corrosión y Protección (ICP-PUCP), la oxidación ocurre por el funcionamiento de las denominadas pilas de corrosión. Asimismo, indica “se habla de corrosión atmosférica cuando se da en ambientes exteriores”.

“Los elementos para que funcione una pila de corrosión son la superficie (metal), la humedad y el oxígeno. Si alguno de estos no se encuentra disponible, no ocurre”, explica. “Siendo prácticos, la corrosión atmosférica avanza cuando la humedad relativa está por encima del 80%, lo que ocurre todo el tiempo en Lima. Además, entre más cerca se esté del mar, además de humedad, habrá salinidad, lo que favorece el funcionamiento de las pilas de corrosión”, añade.

Flores afirma que los efectos de la humedad pueden ser enfrentados convenientemente en ambientes interiores a través del uso de deshumedecedores; sin embargo, en exteriores, esta alternativa es impensable, por lo que recomienda otro tipo de soluciones. “Lo que se puede hacer es proteger las superficies o, en todo caso, seleccionar materiales. Por ejemplo, existen los ‘aceros inoxidables’, que tienen más durabilidad que otros. También pueden pintarse las superficies”, detalla.

Otra medida que puede tomarse para frenar la oxidación es mantener libre de polvo las superficies que pudieran ser afectadas por esta. “Si tiene polvo, una superficie tendrá un tiempo de humectación mayor, así que una forma de reducir el efecto de la humedad es limpiar las superficies con un trapo húmedo y luego secarlas. Tapar las superficies evita que el polvo las invada, pero no que la humedad penetre. En todo caso, una limpieza frecuente ayuda mucho”, explica el especialista.

Si la oxidación se ha efectuado, dependiendo del grado en que el material fue afectado, existen métodos químicos y físicos para restaurarlo, aunque no necesariamente al 100%. En función del material, la oxidación se puede dar de manera uniforme (una capa) o localizadamente (con agujeros). Si se trata del primer caso, se puede retirar el óxido, por ejemplo, con una lija, aunque desgaste el metal. En todo caso, tal como indica Flores, lo mejor siempre será prevenir y no esperar a que la humedad destruya nuestros objetos más preciados. “Humedad y oxígeno. Se quita uno y no hay pila (de corrosión), pero en exteriores no es posible, así que hay que tener cuidado”, recuerda.

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.