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Responsabilidad compartida para alcanzar los ODS

  • Jean Pierre Seclén
    Docente del Dpto. de Ciencias de la Gestión

*Seclén es Presidente del Comité Académico del Congreso Internacional de Ciencias de la Gestión

La Agenda 2030, aprobada el 25 de septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, propone una visión transformadora a largo plazo hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental de los 193 países que la suscribieron. De esta forma, se hace un llamado universal para poner fin a la pobreza, cuidar el ambiente, y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para el 2030. En total, son 17 objetivos del desarrollo sostenible (ODS) que están integrados y deberán guiar el diseño de las políticas públicas y empresariales. En este sentido, los ODS se presentan como agenda universal lo que supone el reconocimiento de problemas que son comunes y globales, con independencia de que los retos sean parcialmente distintos en unos y otros lugares.

Por otra parte, debido a que los ODS plantean una agenda muy extensa y ambiciosa, no están exentos a diversas críticas, como que son muy genéricos y representan una expresión de buena voluntad, pues no son de obligatorio cumplimiento y no hay ningún tipo de sanción para aquellos países que hagan actividades o diseñen políticas contradictorias a estos. Asimismo, la preocupación fundamental es cómo se van a implementar estos objetivos, pues cada país tendrá que formular un Plan Nacional de Implementación con la participación de los distintos sectores de la sociedad. Sumado a lo anterior, existen voces escépticas que afirman que si no se cambia el actual modelo de producción y consumo, cinco objetivos serían inalcanzables, por lo que urge un cambio progresivo en el sistema actual, cuyas reformas podrían requerir transformaciones muy profundas o radicales.

En definitiva, todo este panorama no es ajeno al Perú, donde, para alcanzar los objetivos y sus metas, el gobierno, el sector privado y la sociedad civil necesitan ser parte activa. Por lo tanto, se plantea una responsabilidad compartida, que incluye multiplicidad de actores comprometidos, y la generación de alianzas, redes y trabajo en equipo para construir una sociedad sostenible. Claro está que todo ello se construye a partir de consensos obtenidos desde los respectivos territorios o regiones con necesidades idiosincráticas. Por ello,se requiere de la creatividad, conocimiento y tecnología de toda la sociedad para conseguir los ODS en cada contexto.

Por último, se plantean algunas preguntas a modo de reflexión: ¿los ODS son de prioridad en la agenda política, empresarial y de toda la sociedad en nuestro país?, ¿cuáles son los objetivos de mayor prioridad?, ¿cómo los articulamos e implementamos a lo largo de todo el territorio?, ¿se emplearán métricas de evaluación y análisis de micro nivel?, ¿será acaso una oportunidad para implementar una gobernanza multinivel y el empleo de metodologías RIS? Ensayaremos algunas respuestas en el III Congreso internacional de Ciencias de la Gestión.

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