Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Publicaciones

Accomarca, 27 años después

Las últimas declaraciones del EP Telmo Hurtado, acusado de ser el autor intelectual de la matanza de Accomarca, revelan que estas prácticas se efectuaban como parte de la estrategia antisubversiva del Estado.

  • Texto:
    Carlos Franco

La mañana del 14 de agosto de 1985, una patrulla militar, al mando del exteniente del Ejército Telmo Hurtado, acabó con la vida de 69 campesinos en la localidad ayacuchana de Accomarca. Era parte de la estrategia que buscaba frenar la violencia senderista. Ahora, Hurtado se encuentra en el banquillo de los acusados por el delito de homicidio calificado y ha empezado a hablar.

El pasado lunes 9, el testimonio del exmayor EP Telmo Hurtado Hurtado, acusado de ser el autor material de la matanza de 69 campesinos en la localidad de Accomarca, Ayacucho, en 1985, cayó como una granada sobre la sala de audiencias del penal Miguel Castro Castro. “Yo asumo la responsabilidad de 31 muertos”, admitió Hurtado ante los jueces de la Sala Penal Nacional.

El exmilitar de 50 años tenía la voz firme. Su rostro, rígido, lo revelaba frío, calculador. El fiscal Luis Landa Burgos, de inmediato, lo inquirió: “¿Y los otros 38?”. Hurtado respondió: “deben ser de los otros operativos que se realizaron entre el 7 y el 12 de agosto de 1985”, y agregó que, luego de la masacre, se le encomendó hacer una “labor de limpieza” para desaparecer a los testigos. Telmo Hurtado, de esta manera, aceptaba su responsabilidad en uno de los episodios de sangre más emblemáticos de la lucha contrasubversiva peruana. Pero el asunto no acaba ahí.

Mira el informe completo en PuntoEdu 241

(Foto: Diario La República)

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.