En el Perú, ¿estamos acostumbrados al maltrato y la violencia contra la mujer?

Aquí el maltrato físico no sólo es socialmente aceptado, sino que existe una «naturalización» de la violencia. Esto significa que la violencia es parte cotidiana de las relaciones sociales. Y no solo hacia las mujeres, también afecta a los niños en el hogar, en las calles, y en toda la sociedad. Lamentablemente, el caso más frecuente es el de maltrato a la mujer dentro de su hogar y es donde la violencia alcanza sus niveles más terribles. A pesar de que cada vez son más las organizaciones que luchan por defender a las mujeres, todavía el maltrato se acepta socialmente. La violencia no debería ser parte de nuestro día a día.

¿Cree que el Estado hace algo por remediar esto?

Creo que las autoridades no han logrado darse cuenta de la magnitud del daño y de las secuelas que produce la violencia. Pero, ¿cómo una mujer va a denunciar a su agresor si no cuenta con respaldo social? Si al denunciar, será estigmatizada por sus vecinas y por su comunidad. Debe dejarse de lado la idea de que la mujer es culpable de la agresión. El Estado debe facilitar determinadas condiciones mínimas: lugares de escucha, acceso a información y mejor calidad de servicio a la hora de hacer la denuncia por maltrato.

Si bien se critica la escasa acción del Estado para castigar los actos de violencia, ¿cómo podríamos prevenir un hecho así?

Se debe romper con la idea de que es sólo el problema de una mujer dentro de su casa. Lo que sucede allí es un problema que nos involucra a todos, como sociedad. Lo que nos corresponde es asumir un rol mucho más activo para tratar de erradicar la violencia contra la mujer. Si no tomamos conciencia de que es un problema de todos, seguiremos tolerando y permitiendo estos abusos.

¿Por qué es importante modificar la Ley 26260 y denominarla específicamente «Ley de Violencia contra la Mujer»?

Es fundamental realizar ese cambio de manera que la violencia contra la mujer sea un delito tipificado, y no sea sólo parte del delito de lesiones, como lo es ahora. Es necesario visibilizar estas situaciones de violencia física, sexual y psicológica, como denunciar y tipificar los homicidios de mujeres por su condición de género que hoy se nombra como feminicidio. Entonces, a nivel jurídico, también tenemos una tarea pendiente.

¿En qué medida actividades como el V-Day o el conversatorio contribuyen a generar acción contra la violencia?

Creo que es importante abordar el tema para comenzar a luchar contra la violencia. Conocer cómo se ven los hombres y las mujeres, cómo son las relaciones entre ellos, y si aún tiñen a éstas, relaciones patriarcales y machistas en las que hombres y mujeres se sienten uno por encima del otro.

Únete y colabora con las actividades del Primer V-Day en el Perú.