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“La calidad es responsabilidad de todos”

La PUCP fue acreditada institucionalmente por el Instituto Internacional para el Aseguramiento de la Calidad del Centro Interuniversitario de Desarrollo (IACCinda), en octubre del 2013, por un periodo de cinco años, hecho que prueba su compromiso por brindar una formación que cumpla con los más altos estándares de calidad. La Dra. Lemaitre, directora ejecutiva del Cinda, nos brinda algunos detalles sobre el nuevo proceso por el que atravesará nuestra Universidad: la reacreditación institucional que espera obtener el 2018.

  • María José Lemaitre
    Directora ejecutiva del Centro Interuniversitario de Desarrollo (Cinda)

¿Qué se debería entender por reacreditación institucional?

La acreditación es el proceso por el cual un organismo externo a la Universidad brinda garantías públicas de que cumple con ciertos criterios (que aseguran la calidad de su enseñanza) y, además, con sus propios propósitos. Este proceso se basa en una autoevaluación complementada por una mirada externa. La reacreditación va más allá, es un segundo escalón. Empieza en un nivel distinto que la acreditación, que llega a una línea base. Ahora se parte de ahí y se pregunta cómo la Universidad ha mejorado y avanzado en su capacidad para incrementar su calidad.

¿Qué tipo de cuestiones aseguran la calidad de la enseñanza?

Nosotros entendemos que la calidad está compuesta por dos grandes elementos. Uno es la identidad de la institución, es decir, su misión, sus propósitos, los principios que guían su acción, sus prioridades. Esto define qué hace, qué programas ofrece, qué estudiantes atiende, cuánto tiene de académico o de profesionalizante. Aquí la Universidad es quien define sus reglas de juego. Por otro lado, una vez que se dice: “Este es el mundo que voy a atender”, se generan las demandas que ese mundo le plantea a la Universidad, desde los puntos de vista disciplinario, social, profesional, económico, laboral, normativo, etc. La calidad está en cómo la Universidad se organiza para hacerse cargo de las demandas originadas por sus principios y prioridades, y del contexto en el que se desenvuelve. Esta doble perspectiva es la que observamos: lo que la Universidad le promete a la sociedad y lo que esta le exige para cumplirla.

¿Cuáles son las principales dificultades que tiene una universidad en este proceso?

Las universidades son organismos muy complejos, pues son instituciones que responden a un orden social. Tienen tareas encomendadas por la sociedad: generar conocimiento y formar a las nuevas generaciones. También son comunidades de conocimiento, de maestros y discípulos, donde las líneas de autoridad no tienen que ver con una estructura burocrática, sino con el conocimiento o el prestigio académico. Además, son organizaciones. Son administradas y tienen, por ejemplo, que buscar financiamiento. Cada una de estas tres miradas tiene lógicas distintas que legitiman diferentes decisiones. Este es uno de los grandes problemas que se observan en las universidades, pues tienden a inclinarse hacia una de estas puntas del triángulo, en lugar de ser equilibradas. Se tienen así universidades muy empresariales, donde prima lo administrativo; muy académicas, que ignoran la gestión; o muy centradas en su misión institucional con poca atención a lo participativo.

¿Cómo le va a la PUCP de cara al proceso de reacreditación?

La PUCP es una universidad consolidada. Lo malo es que, a veces, las instituciones sólidas tienen una inercia muy fuerte. Estos procesos tienen la ventaja de que, de alguna manera, hacen que las instituciones salgan de su zona de confort y se planteen cosas que, a lo mejor, no se les había ocurrido antes. Desde este punto de vista, la PUCP hizo un proceso muy serio y profundo de reflexión, lo cual es muy valioso.

¿Qué aspectos fueron los más positivos para la PUCP y cuáles fueron los más negativos?

Es una universidad muy sólida con una comunidad académica imbuida de su misión. Dije que a veces hay tensión entre la misión, el peso de la comunidad y la gestión, pero la PUCP ha logrado estructurar muy bien estos polos. Los maneja porque tiene una gestión apropiada que responde a sus necesidades académicas y su misión, pues no está en confrontación con ellas. Tiene una oferta académica de buen nivel. Lo que creo que le falta es brindarle un sustento más sistematizado de información a la toma de decisiones. Hay temas que se revelaron también en el proceso anterior, y tienen que ver con el hecho de ser más explícita en sus políticas relacionadas con el posgrado y la investigación. Hay ahí un tema para reforzar, aunque quizá ya lo haya hecho. Otro punto que se reveló tiene que ver con la estructura del país y es la baja tasa de titulación. Sabemos que esto se relaciona con el contexto, pero la PUCP tiene la capacidad de mostrar que las cosas pueden ser distintas.

¿Importa mucho la participación de todos los miembros de la comunidad universitaria?

Hay que entender que los procesos de acreditación nunca son fáciles y que nacen por decisión de la Universidad, pues son una cuestión institucional. La calidad no debe imponerse. Se debe construir en el día a día con el compromiso de docentes, administrativos, estudiantes, investigadores y autoridades. La calidad es responsabilidad de todos. La idea siempre es mejorar.

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