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“Atribuir las causas de las matanzas a los videojuegos es una simplificación burda”

La Convención sobre los Derechos del Niño señala en su artículo 31 que todo niño tiene «derecho al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad». ¿Cuán importante resulta el juego para la educación y el aprendizaje? El Dr. José Luis Linaza, ganador de la cátedra de profesor visitante de la Escuela de Posgrado para la Maestría en Cognición, Aprendizaje y Desarrollo de la PUCP, dictó el conversatorio “Videojuegos en niños y adolescentes: educación, aprendizaje y creatividad».

  • José Luis Linaza
    Docente del Departamento de Psicología Evolutiva y la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid (España).
  • Texto:
    Luis Yáñez
  • Fotografía:
    Felix Ingaruca

¿Cuáles son las principales ventajas que le otorga el juego a un niño?

Jugar es un derecho infantil; no es una actividad más, es una necesidad. Un niño pequeño no puede salir solo a la calle ni puede cuidar de otro niño. Dentro del juego, puede manejar un auto, viajar a otro país, comprar y vender cosas, adelantar el tiempo, etc. El juego le permite superar las limitaciones que la realidad le impone. En eso radica su mayor ventaja: el niño es protagonista de todas las cosas que no puede hacer en la vida real.

Juega a ser adulto…

Explora cómo son las relaciones entre los adultos. Los niños mapuches, en el sur de Chile, juegan a las visitas porque, al ser una comunidad tan dispersa, necesitan visitarse unos a otros. Durante el conflicto en Ayacucho, los niños jugaban a los terroristas y los policías. En Chiapas, los niños juegan a ser narcos. En cada cultura juegan a lo que perciben que es relevante en las sociedades adultas.

¿Se debe limitar el periodo de juego? ¿Cuántas horas son suficientes?

Otros mamíferos juegan solo cuando son inmaduros pero el ser humano es la única especie que juega toda la vida. Los adultos pensamos que los niños van al colegio a aprender pero si tú le preguntas por qué lo hacen, para la inmensa mayoría es el espacio donde encuentran otros niños con quienes jugar. Todo exceso puede resultar perjudicial; comer es importante pero si lo hacemos más de la cuenta, tendremos sobrepeso. El juego es muy importante en la infancia pero no es la única actividad.

¿Qué características debe reunir un juguete adecuado?

Un juguete es bueno si potencia el juego. Podemos pensar que un tren eléctrico es un juguete fantástico, pero si convierte al niño en un sujeto pasivo, que lo único que puede hacer es ver cómo se mueve, entonces no lo es. Mientras que un palo de escoba puede hacer de caballo mientras el niño lo monta, ese sí es un juguete fantástico.

Quienes formamos parte de las generaciones previas a Internet hemos estado acostumbrados a jugar en el parque del barrio, costumbre que ha ido desapareciendo…

Creo que las grandes ciudades, como Lima, Pekín o Madrid, son espacios que resultan cada vez más agresivos para los niños y para los ancianos. Pero al interior de las grandes ciudades (y fuera de ellas) muchos juegos tradicionales siguen más presentes de lo que creemos. Lo que pasa es que cuando no practicamos algo creemos que ha desaparecido. No obstante, es verdad que los juegos tradicionales respondían a otro tipo de sociedad. En las actuales sociedades posmodernas, donde el mundo virtual es muy importante, los niños interactúan entre ellos mediante la tecnología, y están más ligados a los videojuegos y a las aplicaciones para móviles.

¿Cómo podemos emplear un videojuego como una herramienta de aprendizaje?

Los videojuegos pueden ser, por sí mismos, herramientas poderosas de aprendizaje. Los niños aprenden a usar tecnologías que son complicadas, se enseñan unos a otros cómo pasar de niveles, colaboran entre ellos, comparten conocimiento. Todos los videojuegos, en la medida que les permitan hacer cosas juntos, tienen un aspecto positivo. Tengo un alumno chino en el doctorado que inició un juego online llamado “Legionarios”, entre 12 y 15 personas, y hoy son más de 1500 jugadores en los cinco continentes. Mientras están jugando, intercambian un montón de información sobre sus respectivos países, practican el inglés, hacen cosas productivas, cuando uno puede pensar que «solo están jugando”.

Cada vez que ocurre un episodio de violencia adolescente –como los tiroteos en colegios secundarios de EE.UU.- se suele culpar a los videojuegos como responsables de estas tragedias…

Atribuir las causas de esas matanzas a los videojuegos es una simplificación burda para intentar entender estas situaciones. Durante mucho tiempo se pensó que las películas o la televisión generaba esa violencia pero se comprobó que no era cierto. Uno puede ver películas violentas y por eso no te conviertes en un delincuente o asesino. Mucha gente demoniza los videojuegos sin haberlos jugado nunca. Hace falta entrar al juego para poder entender su filosofía. Creo que es malo intentar entender a los videojuegos desde una perspectiva que no sea lúdica.

Los alumnos de hoy tienen una gran ventaja sobre los docentes: manejan las nuevas tecnologías con un dominio envidiable.

Pensar que solo puedes enseñarle a un ignorante es una mala estrategia. Al contrario, cuanto más sepa el alumno, más cosas podemos hacer juntos y si él sabe más que yo, aprenderé enseñándole. Con las nuevas tecnologías, en muchas ocasiones, los alumnos saben mucho más que nosotros. La información hoy en día nos desborda, pero lo que un profesor puede y debe hacer con eficacia es conseguir que los alumnos sean capaces de analizarla y seleccionarla. Debemos buscar nuestro espacio como educadores para hacer algo que resulte gratificante a nuestros alumnos y a nosotros mismos.

El Perfil

Nombre: José Luis Linaza

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