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"Pocas veces se mantiene el personaje clásico de héroe o heroína. Ahora casi no se puede delimitar"

Monika Wehrheim, especialista en literatura y género en América Latina, se encuentra en la PUCP dictando un seminario extracurricular en literatura escrita por mujeres. Nos explica que características tienen los libros escritos por mujeres latinoamericanas y cómo ha cambiado la idea que se tenía sobre este tipo de literatura.

  • Monika Wehrheim
    Profesora del Departamento de Estudios Románicos de la Universidad de Bonn, Alemania.
  • Texto:
    Susana Navarro
  • Fotografía:
    Felix Ingaruca

¿Cree que hay una confusión entre la literatura de mujeres y la literatura feminista?

Sí. En la teoría de la literatura hay un debate de si tenemos una escritura femenina o si tenemos una construcción discursiva que se hizo en cierta época del análisis de la literatura y es una noción muy debatida. Es un concepto interesante y consiste en que se dice que las mujeres quizás tendrían otro modo de escribir. De otro lado, muchos científicos postulan que es una escritura que se opone a un sistema dominante; pero si es así, también podría ser una escritura de hombres. Tal vez es algo que tiene que ver más con el contenido que al nivel del lenguaje. Para mí la literatura feminista vendría a ser más una postura política de las mujeres, pero creo que en los años ‘70 había más de este tipo de literatura, más luchadora, pero creo que dejó de hacerse. Ahora hay tantas otras formas de escribir que entran en la corriente general de contradecir nuestro modo de escribir el mundo.

¿Por qué en su seminario toma libros de 1977 al 1994?

Porque en esta época se abrió la discusión a este concepto de una escritura femenina. Más bien hoy casi no se habla de este tema porque con ese concepto corremos el riesgo de considerar a la literatura de mujeres como algo particular que no forma parte de la literatura en general y actualmente ya es un concepto un poco rechazado. Hoy en día creo que hemos cambiado un poco el enfoque y hablamos de estudio de género, porque si no volvemos a reducir el estudio a una cierta perspectiva y en los estudios de género hay casi todo lo que tiene que ver con el concepto de género sea mujer, hombres u homosexuales.

¿Qué característica hay en la escritura femenina de esta época?

En esta época diría que tenemos una escritura un poco más específica en el sentido que las mujeres o esas escritoras se enfrentan al lenguaje masculino dominante y muchas veces, se contradice la noción del sujeto. Podemos encontrar lo que suele llamarse el desplazamiento de sujetos, no hay sujetos fijos que se pueden identificar, hay algo como un cuestionamiento al concepto de identidad. En estas novelas muchas veces tenemos personajes que cambian su género, se juega mucho con la noción del travesti, se cuestionan de dónde viene el género, en esta literatura se realiza mucho debate de cómo las mujeres llegan a ser mujeres.

¿Cómo son los personajes principales de estas escritoras? ¿Cambió con el tiempo?

En algunos de los libros los personajes son mujeres, pero lo que es interesante es que por ejemplo, para Clarice Lispector el narrador es un hombre, en Lumpérica de Diamela Eltit casi no se puede identificar el personaje principal y en Carmen Boullosa la protagonista está cambiando su género, al principio es hombre y luego es mujer y hasta cambia su pertenencia étnica. Entonces los aspectos de la identidad están en un cambio constante, pocas veces se mantiene el personaje clásico de héroe o heroína, esto se deja de lado, ahora son personajes que casi no se pueden delimitar o identificar. Creo que eso tiene que ver el intento de romper con una cierta tradición literaria, que no solo lo encontramos en la escritura femenina, sino también en muchas novelas de esta época, donde la noción de un sujeto está cuestionada. Esto creo que tiene que ver con los debates en estudios culturales en los que tenemos un foco muy fuerte hacia el concepto de la hibridación de las culturas, el concepto de existencialismo de los personajes y en la consideración del mundo. Tenemos una corriente muy fuerte de contestación de lo que suele llamarse las identidades estables o fijas.

¿Por qué cree que hay ciertos estereotipos que se le atribuyen a la literatura femenina?

Se puede ver una diferencia entre las novelas de Isabel Allende donde se resaltan las historias de las mujeres, donde ellas son las heroínas, son las luchadoras, mientras que en las novelas de Valenzuela, Carmen Boullosa, Damiela Eltit o Clarice Lispector, me parece que hay un rechazo de estos personajes, estables, fuertes o que solamente presentan un cambio a nivel de contenido o nivel del personaje. Antes teníamos a los hombres como personajes principales y luego fueron las mujeres, pero si hablamos de escritura femenina para estas escritoras no solo había que cambiar el personaje, ellas querían ir más lejos, cambiar el estilo y cambiar la percepción del mundo.

Estos son los libros que se pueden encontrar en la Biblioteca Central sobre literatura de mujeres:

Luisa Valenzuela – Cuentos completos y uno más (PQ 7798.32.A48Z8 1999)

Ana Lydia Vega –  Falsas crónicas del sur (XX(509074.1))

Clarice Linspector – La araña (PQ 9698.L71 A1)

Diamela Eltit – Tres novelas (PQ 8098.E44 T5)  y Lumpérica (PQ 8098.15.L78 L)

El Perfil

Nombre: Monika Wehrheim

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